Informe 2021

Financiado por:

Delegación del gobierno para el plan nacional sobre drogas

Carta del presidente

Ya son diez los informes consecutivos que con carácter ordinario ha publicado el Observatorio Proyecto Hombre sobre el perfil de la persona con problemas de adicción en tratamiento, una serie ininterrumpida de estudios publicados desde sus inicios el 2012.

Cada uno de los aspectos que analizamos, exploran áreas de interés que nos describen los perfiles de los usuarios de la muestra. Pero además del análisis de prevalencia estático y anual, los ítems se van estudiando año tras año, permitiendo la evaluación de los mismos con carácter plurianual.

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Definición del Observatorio y técnicas

Analizar e identificar las características psicosociales, epidemiológicas y sociodemográficas de las personas con problemas de adicciones atendidas en los centros de Proyecto Hombre de toda España. También incorpora el análisis de los posibles factores influyentes en la problemática de las adicciones: aspectos personales, comportamientos de riesgo, factores emocionales y relaciones sociales.

Analizar e identificar las características psicosociales, epidemiológicas y sociodemográficas de las personas con problemas de adicciones atendidas en los centros de Proyecto Hombre de toda España. También incorpora el análisis de los posibles factores influyentes en la problemática de las adicciones: aspectos personales, comportamientos de riesgo, factores emocionales y relaciones sociales.

La información del Observatorio proviene de la base de datos interna de Proyecto Hombre (Gesadic), que recoge información relacionada con las personas atendidas en los programas de tratamiento y que a su vez recoge los datos obtenidos en la aplicación sistemática y periódica del cuestionario denominado “EuropASI”.

El EuropASI es la versión europea de la 5ª versión del ASI (Addiction Severity Index, Índice de Gravedad de la Adicción) desarrollada en Estados Unidos por Mc-Llelan (1990). El ASI fue creado en 1980 en la Universidad de Pensilvania con el objetivo de obtener un instrumento que permitiese conseguir información relevante para la evaluación clínica inicial de los pacientes con problemas de abuso de drogas (incluido el alcohol), y así planificar su tratamiento y/o tomar decisiones de derivación, así como con fines de investigación.

Se trata de un instrumento básico para la práctica clínica al permitir realizar un diagnóstico multidimensional de los problemas de adicción, evaluar su gravedad y ponerlos en un contexto bio-psicosocial. Al proporcionar un perfil del paciente en distintas áreas de su vida permite un diagnóstico comprensivo y facilita la planificación de la intervención terapéutica más apropiada para cada persona.

La Comisión Clínica de la Delegación del Gobierno para el PNSD reconoce la validez del EuropASI en uno de sus informes: “Con la finalidad de lograr altos niveles de estandarización que permitan la actividad investigadora, se recurre a escalas de gran calidad que se han ido traduciendo, adaptando y validando al español. Una de ellas, la conocida como EuropASI, Europe Addiction Severity Index (y su versión española) se ha convertido en la mayor referencia desde su publicación, al tiempo que se ha adaptado a otras lenguas y culturas de la Unión Europea, en un encomiable esfuerzo de convergencia que permite comparar datos nacionales, regionales europeos, y americanos, ya que se corresponde con el ASI, Addiction Severity Index, que fue diseñada originalmente en 1980 por McLellan y Cols”.

También es de gran utilidad como investigación de datos agregados. De hecho, el EuropASI, fue una adaptación llevada a cabo por un grupo de investigación, con la intención de tener un instrumento con el que poder comparar pacientes dependientes de alcohol y otras drogas de diferentes países europeos. Este instrumento evalúa distintos aspectos de la vida de los pacientes que han podido contribuir al desarrollo del síndrome de abuso de sustancias.

Los datos aquí recogidos y tabulados son los que a su vez han sido recogidos en cada Centro, una vez traspasadas las encuestas EuropASI aplicadas a las personas de nuevo ingreso, que han cumplido los 18 años.

Por lo tanto, el universo de estudio lo componen las personas usuarias de Proyecto Hombre, de edad igual o superior a 18 años, que han iniciado tratamiento en 2021 en programas y dispositivos para adultos con problemas de adicción en alguno de los 28 centros de esta asociación.

Se han volcado datos de 3.774 usuarios, con un acumulado desde 2013 de 25.983 usuarios, y una distribución, por años y centros, que se describen en las tablas siguientes.

La muestra, por lo tanto, responde, al universo sin más limitación que haber eliminado los cuestionarios incompletos o de escasa validez y que no llegan al 1%. No existe por lo tanto nivel de significación ni errores muestrales.

A pesar de que quedan fuera del universo de estudio personas en tratamiento en centros diferentes a los de Proyecto Hombre, debe aceptarse la hipótesis de que los resultados de este estudio pudieran ser generalizables para todos/as los personas con problemas de adicción en tratamiento españoles/as con acceso a recursos de ayuda terapéutica, considerando todos los casos analizados como una muestra al azar, suficientemente amplia, de dicho universo.

  • Jesús Mullor
  • Belén Aragonés
  • Èlia Bellmunt Xavier Bonet
  • Ramón Capellas
  • Jesús García Vicente García
  • Ángeles de la Rosa
  • Fernando González
  • Ángeles Fernández
  • Paula Quintana

Equipo externo: Equipo de profesionales de la investigación psicosocial, dirigidos por Gonzalo Adán, Doctor en Psicología Social y profesor de psicología de la Personalidad y técnicas de Investigación Social en la UIB.

Bobes J., González M.P., Sáiz P.A. y Bousoño M. (1995) Índice europeo de la severidad de la adicción: EuropASI. Versión española. Gijón, Actas de la IV Reunión Interregional de Psiquiatría, 201-218.

McLellan, A.T., Luborsky, L., O’Brien, C.P. y Woody, G.E.. (1980) An improved evaluation instrument for substance abuse patients: the Addiction Severity Index. Journal of Nervous Mental Disorders, 168,26-33.

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Análisis de los datos

1. Sexo

Edad y evolución
  • Un 18,1% de los usuarios/as han sido mujeres y un 81,9% hombres.
  • Desde el inicio de la serie, tanto en el caso de las mujeres como de los hombres, se han ido produciendo pequeñas oscilaciones en el porcentaje de usuarios/as por sexo. No obstante, comparado el 2013 con el 2021, la tendencia es de un sensible descenso en el caso de los hombres y sensible aumento en el caso de las mujeres.

2. Edad

Convivencia hombres
  • La edad media de las personas usuarias experimenta un incremento de un año respecto al 2020 en el que se había frenado la subida continuada desde 2018. En estos 8 años, la edad media ha subido de los 36 años a los 39.
  • La edad media de las mujeres es unos dos años superior a los hombres, y que ha llegado a casi tres en 2021.

3. ¿Qué sustancia es el principal problema?

Analisis
  • La cocaína ha sido la sustancia principal de referencia (36,5%), y en segundo lugar, aparece el consumo problemático de alcohol (36’4%).
  • La tercera sustancia identificada como sustancia principal que genera mayor porcentaje de ingreso es el cannabis (7’2%).
  • En el caso de las mujeres adquiere mayor protagonismo el consumo problemático de alcohol (46,2%), que el de cocaína (31,1%) a diferencia de en los hombres, que la cocaína ocupa el primer lugar (37,91%) y en segundo lugar el de alcohol (33,9%).
  • Así mismo, el consumo problemático de cannabis tiene mayor prevalencia en los hombres (7,7%) respecto a las mujeres (5,2%).
  • A pesar de su relativamente baja incidencia sobre el conjunto, cabe destacar el hecho de que el porcentaje correspondiente a benzodiacepinas y otros sedantes siga siendo comparativamente superior entre las mujeres (1,6%) frente a los hombres (0,3%).

4. Forma de convivencia

Sustancias
  • La mayor parte de las personas usuarias vive dentro de algún tipo de relación familiar (76,1%). En lo que denominamos “Familia de origen”, donde incluimos a quienes viven con sus “padres” más la categoría “familia” supone el 33,1% de los casos.
  • Atendiendo a las diferencias por sexo, encontramos que las formas de convivencia pueden variar bastante, destacando que las mujeres viven solas con sus hijos en un 12% de los casos frente al 1,3% de los varones.
  • Las principales formas de convivencia de las mujeres son con pareja e hijos (19,3%), con su pareja (17,6%), con sus padres (16,7%) y solas (15,5%).
  • En cambio, el modo de convivencia que más se presenta en los hombres es con sus padres (24,7%) y con su pareja e hijos/as (23,5%). En el caso de las mujeres sólo el 16,7% vive con sus padres y el 17,6% con su pareja e hijos.

5. Situación laboral: Patrón de empleo últimos 3 años

Sustancias
  • La mayor parte de los usuarios/as, en los últimos tres años anteriores a la realización del cuestionario, ha trabajado en jornadas a tiempo completo (59,3%).
  • Por sexos, la precariedad es mayor en las mujeres: no sólo el porcentaje de trabajo a tiempo completo es menor (47,4%) sino que tanto en la situación de desempleo como de empleo a tiempo parcial (con horario regular/ irregular o temporal), el porcentaje es mayor que el de los hombres y de la media.

6. Fuente principal de ingresos

Sustancias
  • La fuente principal de ingresos de los usuarios/as es el empleo (36,9%), seguido de la ayuda de compañeros, familia o amigos (22,6%) o la pensión o ayudas sociales (14,4%).
  • Aunque tanto entre los hombres como entre las mujeres la fuente principal de ingresos es el empleo, el porcentaje es significativamente mayor en el caso de los hombres.
  • La segunda es, también en ambos casos, la ayuda de compañeros, familia y amigos, seguida de la pensión o ayuda social (en ambos casos, en mayor porcentaje en el caso de las mujeres).

7. Grado académico superior obtenido

Sustancias
  • La titulación obtenida por el mayor porcentaje de usuarios/as es la Ed. Secundaria (40,3%), seguida por Ed. Primaria, los/as que carecen de estudios reglados y por último, los/as que han cursado estudios universitarios (9,9%).
  • En el caso de las mujeres, el porcentaje con estudios universitarios es más del doble que los hombres (17,6% frente a 8,2%).
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Datos generales por Comunidades Autónomas

Conclusiones generales

Las mujeres en tratamiento en 2021 suponen un 18,19% de las personas atendidas frente a un 81,9% de hombres. Observando la evolución respecto a años anteriores, se aprecia un ligero aumento en el porcentaje de mujeres.

La comorbilidad observada entre adicción y trastornos psiquiátricos es, en líneas generales, elevada entre la población que acude a tratamiento. Más de la mitad sufre problemas emocionales y psicológicos (54,4%), así como depresión severa (57,3%) y hasta un 71,2% manifiesta haber sufrido ansiedad severa, durante un periodo de tiempo significativo. Destacar también el 42,2% de personas que han realizado algún intento de suicidio.

Respecto al ámbito educativo, los bajos niveles formativos siguen siendo una constante entre la población atendida en Proyecto Hombre. Así, entre la muestra de las personas que ingresan a tratamiento un 47% disponen de un grado académico inferior a la secundaria, correspondiendo un 33,8% al nivel de primaria y un 13,2% a personas sin estudios. Dato que vendría a subrayar la necesidad de formación de las personas en tratamiento.

En este sentido, en 2021 la sustancia principal de referencia es la cocaína para el 36,5% de las personas atendidas, seguida del alcohol en un 36,4% de los casos. Sin embargo, el alcohol continúa siendo una sustancia que genera gran cantidad de demandas de tratamiento, y junto con la cocaína suponen casi 3 de cada 4 ingresos (72,9%).

Respecto a la edad media de inicio en el consumo, en nuestra muestra encontramos que la mayoría de las personas en tratamiento en Proyecto Hombre reconocen haber iniciado el consumo problemático de alcohol y cánnabis en torno a los 16 años. Estas dos sustancias son las que siguen presentando unos promedios de inicio de consumo regular o problemático más tempranos.

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