El cambio
Albert es lo que se denomina un “caso de éxito” dentro de INSOLA. Tras su paso por una comunidad terapéutica, entró después en la fase de reinserción. Es ahí donde ha entendido cuál es el elemento fundamental para mejorar, para avanzar en su proceso y para tener el máximo de oportunidades laborales: la formación.
Siempre ha tenido muy buena predisposición a las propuestas de sus terapeutas y a las actividades que componen los itinerarios, como son los cursos de búsqueda de trabajo, la formación en competencias transversales y la formación del día a día en comunidad.
Te asesoran profesionalmente sobre el ámbito laboral que más te conviene.

La inserción, un bien social
Albert no se siente diferente a otras personas que no han pasado un problema de adicción, tampoco se siente menos capaz, sino todo lo contrario. Le pone muchas ganas a buscar nuevos ámbitos que le permitan desarrollarse como persona. Entre ellos el profesional.
“Te asesoran profesionalmente sobre el ámbito laboral que más te conviene” nos explica. Hoy puede aportar a Josep, su empleador, una formación de mayor calidad que cuando llegó a Proyecto Hombre.
Enric, su terapeuta, pone de relieve que en la reinserción no todo depende de la persona que pasa por INSOLA, sino que un papel fundamental es la del empresario/a. Enric también destaca que la reinserción es buena para la sociedad y buena para todos: es un win-win en el que todos podemos salir ganando.
Una historia de éxito
Albert ha hecho la promesa de quererse, de querer cambiar y sentirse una persona nueva. Podemos añadir que esas ganas de cambio y superación aún siguen vivas, pues se plantea seguir profundizando su conocimiento en los fogones, quizá estudiando algo vinculado a la innovación culinaria y también repostería.
Se le ofreció una oferta de trabajo en una empresa de reinserción de PH Catalunya y demostró motivación, ilusión y entusiasmo. Por todo ello, representa una historia de éxito a seguir para otras personas que puedan estar en su misma situación.
