Cuando manda la motivación
Luis Carlos lleva la ilusión tatuada en el rostro. A simple vista nadie diría por lo que ha pasado. Pero es que no existe un retrato fijo de la persona con problemas de adicción. Cualquier persona puede pasar por este trance sin tener por ello que cumplir con un estereotipo.
El terapeuta que ha participado en parte del itinerario de reinserción de Luis Carlos, y con el que ha compartido mucho, se llama Andrés. Él un tipo carismático y jovial que trabaja en el centro de Oviedo de Proyecto Hombre, pero no por eso menos terco en “sacar adelante” a la gente que le llega. Andrés lleva años trabajando en esto y sabe que uno acompaña pero no impone. El trabajo real esta en manos de cada una de las personas que han llegado al centro de Oviedo y, como al suyo, a todos los centros Proyecto Hombre para rehabilitarse.
Ha dejado totalmente su pasado y solo mira al frente. Tiene su objetivo muy claro: sacarse el título de Auxiliar de Enfermería y vestir una bata blanca.

Hablando sobre Luis Carlos, su terapeuta destaca la capacidad de esfuerzo y superación que muestra día a día. ”Ha dejado totalmente su pasado y solo mira al frente. Tiene su objetivo muy claro: sacarse el título de Auxiliar de Enfermería y vestir una bata blanca.” En tan solo unos meses, la vida de Luis Carlos ha dado este favorecedor vuelco que le ha situado en otra casilla de salida, muy alejada de las posibilidades que tuvo antes de su tratamiento: está todo por conseguir para él, y así lo vive, como mucho esfuerzo.
El último informe del Observatorio PH (APH, 2015) señala que el perfil de nuestros usuarios corresponde a: hombre español, soltero, de 38 años y vive en una gran ciudad.
El nivel de estudios es bajo (el 47 % no tiene estudios) y tiene como principal fuente de ingresos la red primaria de apoyo (familia o amigos) en un 33,2%.
En cuanto a los perfiles de personas con las que se trabaja, existen grupos sociales con problemas de adicción que no están tan identificados, que no forman parte del imaginario colectivo como persona con problemas de adicción por no cumplir el estereotipo que le aporta una “identidad social de adicto”. Sobre estos perfiles no se ha actuado con la misma incidencia que sobre otros más claros, ni en Intervención ni en Prevención. La complejidad está en generar sistemas de intervención modernos, claros e inmediatos, con respuesta integral, cercanía y humanidad.
La ilusión
Hablando con Luis Carlos sobre su proceso formativo, él lo ve esencial. Cuenta cómo, tras estar un tiempo centrado en su proceso personal de recuperación, comienza la formación y orientación en capacitaciones.

Al verse con suficientes capacidades y herramientas tras finalizar los talleres de Empleo y tras haber completado los cursos Emplea+ de Fundación Accenture que consisten en ir superando fases en su proceso formativo, Luis Carlos se vio preparado para afrontar nuevos retos. Cuando miró más allá, encontró un interés especial en el ámbito sanitario y en la bata blanca.
El futuro
El futuro esta muy cercano; ya casi ha llegado. Los exámenes de junio están a la vuelta de la esquina y, mientras hacemos este trabajo de reinserción sociolaboral, y preparamos las cámaras para realizar la entrevista, él solo piensa en estudiar. De hecho, aprovecha el rato en que las cámaras graban la biblioteca del centro para quedarse con algún que otro dato de su libro, y antes de marcharnos, ya ha desaparecido de nuevo camino a la sala de estudio.
Todas esas horas invertidas sí le rinden, convirtiéndose en un alumno aventajado porque saca muy buenas notas en todas las asignaturas. “A veces es duro”, nos cuenta, “mientras mis compañeros hacen una salida al cine, yo me encierro con los libros. Me parece como si llevara una vida luchando por este título y ya tengo ganas de conseguirlo”.
Quizá mirando más alto, en otra vida, le hubiera gustado ser médico. Pero sin duda, ahora el camino que está a su alcance, por el que tanto está luchando, es el de Auxiliar de Enfermería. Pero él no tiene límites y… ¿quién sabe a dónde llegará?
