TFM: Capacitación parental en programas de prevención indicada. Escuela del arte y la ciencia de la educación. Programa Suspertu
Sara Mendizábal Rodrigo. Psicóloga. Psicoterapeuta familiar y de pareja. Técnico de Prevención en el Programa Suspertu de la Fundación Proyecto Hombre Navarra.
INTRODUCCIÓN
El ámbito familiar es uno de los contextos en donde los factores de riesgo y de protección, que aumentan o disminuyen la probabilidad del consumo de drogas y otras conductas de riesgo, tienen una especial relevancia (Becoña et al, 2012; Lloret, Espada, Cabrera, Burkhart, 2013; Romero, et al., 2009).
Existen múltiples programas de entrenamiento y capacitación parental dirigidos a la prevención universal, selectiva e indicada del consumo de drogas. Sin embargo, comprendiendo el uso de sustancias como una conducta de riesgo más, y ante la evidencia de que los factores de riesgo y de protección para este tipo de conductas son similares (Ladis et al. 2018), cada vez son más los programas que se dirigen a la prevención de las conductas de riesgo y no solo al consumo de drogas. Así, programas como Comunities That Care (Hawkins y Catalano, 2005) describen los mismos factores de riesgo para cinco conductas problema: uso de sustancias, delincuencia, embarazo no deseado, absentismo escolar y uso de la violencia.
El Programa Suspertu de la Fundación Proyecto Hombre Navarra (FPHN) es un programa de prevención indicada en el que se atiende de manera individual a adolescentes y sus familias. Nació en 1997 como alternativa al abordaje terapéutico tradicional con el fin de dar respuesta a los consumos experimentales de la población adolescente así como para dotar a familias y personas educadoras de recursos de afrontamiento ante estas situaciones de riesgo. En la actualidad, Suspertu se define como un programa de prevención de conductas de riesgo, asumiendo el consumo de drogas como una de estas conductas y abordando de manera integral e interdisciplinar los factores de riesgo y de protección de cada adolescente en las áreas significativas de su vida.
Los objetivos del componente de intervención familiar son: (1) Ofrecer información cierta sobre las drogas y su consumo. (2) Desarrollar habilidades de comunicación y resolución de conflictos con las hijas e hijos; (3) Adquirir conocimientos y habilidades de manejo de contingencias; (4) Reducir los niveles de ansiedad y/o depresión de los padres, madres o tutores/as (Iturain, 2017).
La Escuela es uno de los componentes esenciales de la intervención con familias dentro del programa, y trata de complementar el Plan de Trabajo Familiar (PTF) que se diseña con cada familia. Constituye una intervención en grupo en la que, a partir de la exposición de los contenidos teóricos de cada sesión, se trabaja con una metodología participativa el análisis de la propia ejecución y el entrenamiento mediante ensayos conductuales de diversas habilidades educativas.
En el compromiso de Fundación Proyecto Hombre Navarra con el rigor y la evidencia científica, recientemente, se ha evaluado la eficacia de la intervención familiar en el programa. Fruto de esta evaluación se desprende que la Escuela es uno de los elementos más importantes en el trabajo con familias y lo que diferencia a Suspertu de otros programas. Los datos sugieren que los grupos de padres y madres pueden ser clave en la intervención familiar dentro de los programas de prevención indicada pero no existe una evaluación de resultados que lo evidencie (Iturain, 2017).
Ante estas conclusiones y tras 23 años y 42 ediciones documentadas de la Escuela de Padres y Madres (EPM) se decide revisar, actualizar y evaluar este componente del programa, atendiendo a la nueva evidencia científica y siguiendo los principios y estándares de calidad que recomiendan organizaciones como el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (INAD/NIDA), el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías (EODT/EMCDDA) o la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (ONUDD/UNODC) y deben guiar toda actuación preventiva.
Tras la revisión de la evidencia científica se concluye que los factores familiares que se repiten en la mayoría de los programas preventivos dirigidos a padres y madres son: (1) Habilidades de crianza: estilo educativo, supervisión, monitoreo, control parental, disciplina consistente, elaboración de normas y aplicación de consecuencias, establecimiento de límites; (2) Relaciones familiares: organización familiar adaptativa, interacciones positivas, comunicación, uso del elogio y el refuerzo positivo, participación, solución de conflictos, aumento de los sentimientos y expectativas positivas hacia sus hijos e hijas, reducción del estrés, reducción del conflicto, comunicación de valores. (3) Modelado: Manejo emocional adecuado, no consumo de drogas en la familia o actitudes desfavorables al mismo.
Estudios recientes evidencian que existen diferentes factores de riesgo y de protección en función del género (Romo, Marcos-Marcos, Ruiz-García, Marquina-Márquez y Tarragona-Camacho, 2015; UNODC, 2009). Algunas investigaciones sugieren que los factores de protección del área familiar influyen más sobre las chicas (Sánchez, 2014). Sin embargo, son pocos los programas que están revisados y evaluados teniendo en cuenta la variable género. Así, en una revisión de Naciones Unidas se encontró que muchos de los programas orientados a la población joven solo mostraban su efectividad en chicos (UNODC, 2009).
DISEÑO DE PROGRAMA
Tras un análisis de necesidades y la revisión de la evidencia científica se decide diseñar una nueva Escuela del Arte y la Ciencia de la Educación (EACE) que: (1) Facilite el acceso de las familias a este componente del programa y mejore la adherencia y la retención; (2) Incorpore otros modelos teóricos y las aportaciones de la nueva evidencia científica, incluyendo la perspectiva de género; (3) De respuesta al impacto de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC); (4) Atienda a las demandas crecientes de actividades de prevención selectiva; (5) Se ajuste mejor a los estándares actuales de calidad en prevención; y (6) responda al contexto de intervención actual marcado por la crisis de la Covid-19.
Los modelos teóricos en los que se sustenta la Escuela del Arte y la Ciencia de la Educación vienen definidos y enmarcados por las bases teóricas en las que se sustenta la intervención en Proyecto Hombre (Modelo Bio-psico-social o Modelo General de Factores de Riesgo y Protección entre otros) e incluyen también teorías desde el marco sistémico como la Teoría de los Sistemas Familiares.
La EACE es una intervención grupal para complementar la intervención familiar en un programa de prevención indicada. Sin embargo, se ha diseñado para que también pueda ser replicada como un programa de prevención selectiva. Y en respuesta a la crisis de la Covid-19 está adaptada para su implementación on-line.
Consta de 12 sesiones divididas en 2 módulos de 6 sesiones cada uno. Al mismo tiempo se propone una sesión inicial de introducción y cohesión grupal y otra de cierre, por lo que la implementación del programa completo tendría al menos 14 sesiones. Las sesiones tienen una periodicidad semanal y una duración de hora y media.
Los objetivos de la EACE son:
- Desarrollar un estilo educativo democrático.
- Mejorar la comunicación con los hijos e hijas.
- Reducir el estrés parental.
- Reforzar el posicionamiento familiar respecto al consumo de sustancias.
- Mejorar la relación familiar en torno a las TIC.
En cada sesión se proponen actividades y recursos. Las actividades son de implementación obligatoria y los recursos son actividades, canciones, películas, charlas o materiales que complementan la sesión y que se pueden aplicar o facilitar su acceso a las personas usuarias.
La AECE se plantea como un elemento vivo y en constante actualización. Toda la documentación, manuales y programación se mantienen en formato digital con el fin de poder ir añadiendo en el apartado “recursos” de cada sesión materiales audiovisuales.
Con el fin de garantizar la integridad de la aplicación y facilitar la evaluación de proceso, se prevé el uso de un diario de implementación. También se proponen 3 posibles evaluaciones de resultado en función de si se quiere medir (1) la eficacia del programa de prevención selectiva; (2) la eficacia de la EACE con respecto a la anterior EPM; o (3) la eficacia de la EACE en la intervención en el Programa Suspertu.
CONCLUSIONES
La investigación ha mostrado que las intervenciones familiares son una pieza clave en la prevención de conductas de riesgo en la adolescencia. Los componentes de este programa han sido basados en un marco teórico sólido, la evidencia científica previa y guiados por los estándares de calidad de las principales entidades en materia de prevención. Se ha tenido en cuenta la perspectiva de género tanto en la elaboración, como en la aplicación y evaluación. Y se han incluido contenidos en referencia al manejo de las TIC en el entorno familiar.
Se plantea un programa de capacitación
parental grupal que pueda ser implementado como componente en prevención
indicada o programa de prevención selectiva, en modalidad presencial y on-line.
BIBLIOGRAFIA
Becoña, E., Martínez, U., Calafat, A., Juan, M., Duch, M. y Fernández-Hermida, J. R. (2012). ¿Cómo influye la desorganización familiar en el consumo de drogas de los hijos? Una Revisión. Adicciones, 24(3), 253-268.
EMCDDA (2011). European drug prevention quality standards. A manual for prevention professionals.
Hawkins, J. D. y Catalano, F. (2005). Investing in your community´s Youth: An introduction to the Communities That Care System. Recuperado de https://www.communitiesthatcare.net
Iturain, S. (2017). Evaluación de los resultados de la intervención familiar en programas de prevención indicada para adolescentes con conductas de riesgo. (Tesis doctoral). Universidad Pública de Navarra.
Lloret, D., Espada, J. P., Cabrera, V. y Burkhart, G. (2013). Prevención familiar del consumo de drogas en Europa: una revisión crítica de los programas contenidos en EDDRA. Adicciones, 25(3), 226-234.
Ladis B. A., Macgowan, M. Thomlison, B., Fava, N. M., Huang, H., Trucco, E. M. y Martínez, M. J. (2018). Parent-focused prevention interventions for youth substance use and problems behaviors: A sistematic review. Research on Social Works Practice, 29(4), 420-442.
NIDA (2003). Preventing drug use among children and adolescents: A research-based guide. Bethseda, MD: US Departament of Health and Huma Services.
Romero, E., Villar, P., Luengo, M. A., Gómez-Fraguela, J. A. (2009). EmPeCemos: un programa multicomponente para la prevención indicada de los problemas de conducta y el abuso de drogas. Revista Española de Drogodependencias, 34(4), 420-447.
Romo-Avilés, N., Marcos-Marcos, J., Gil-García, E., Marquina-Márquez, A. y Tarragona-Camacho, A. (2015). Bebiendo como chicos: consumo compartido de alcohol y rupturas de género en poblaciones adolescentes. Revista Española de Drogodependencias, 40, 13-28.
Sánchez, L. (2014). Prevención del consumo de drogas con perspectiva de género. Guía para el desarrollo de programas de prevención. Diputación de Alicante.
UNODC (2009). Guía para la ejecución de programas de desarrollo de aptitudes de la familia en materia de prevención del uso indebido de sustancias. Naciones Unidas.