Construcción de un instrumento para la evaluación de los efectos de las TIC entre los jóvenes

01/07/2021     

Ignacio González López
Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad de Córdoba

Belén Quintero Ordóñez
Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad de Córdoba

Garikoitz Mendigutxia Sorabilla
Comisión Nacional de Prevención de la Asociación Proyecto Hombre

Eloísa Reche Urbano
Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad de Córdoba

Juan Antonio Fuentes Esparrell
Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad de Granada

La Asociación Proyecto Hombre encargó a la Universidad de Córdoba el desarrollo de una herramienta para la evaluación del uso problemático de las TICS en la que han colaborado técnicos de prevención de los diferentes programas de la Asociación y en el que se ha contado también con la participación de los usuarios de dichos programas.

Aquí se presenta una versión reducida del artículo “Construction of an Instrument for the Evaluation of the Effects of Information and Communication Technologies Among Young People”, publicado en la revista Sustainability, con fecha de 7 de mayo de 2020. Puede consultarse la versión original en el siguiente enlace: https://www.mdpi.com/2071-1050/12/9/3785

RESUMEN

Con la finalidad de indagar sobre el acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) a edades cada vez más tempranas el objetivo prioritario de este trabajo es construir y validar un instrumento, dirigido a jóvenes, que permita evaluar posibles problemas de uso, abuso o adicción a las tecnologías en los programas implementados en el territorio español. El trabajo responde a un diseño de investigación empírica mixta, de carácter no experimental y secuencial. Los resultados indican que la herramienta cumple los parámetros establecidos para ser un instrumento sistemático y empíricamente sostenible en el tiempo, debido a que la población juvenil necesita identificar estos patrones para conocer y prevenir conductas de riesgo asociadas a su uso.

INTRODUCCIÓN

El desarrollo tecnológico de la última década ha traído consigo una diversidad de dispositivos, aplicaciones y herramientas destinadas al ocio, a la comunicación y al sector servicios, que se han convertido en actividades indispensables y facilitadoras del quehacer cotidiano de las personas. Pero, en algunos casos, su utilización ha derivado en conductas repetitivas, adictivas o abusivas, de diferente índole, siendo objeto de estudio desde varios ámbitos como el psicológico, el educativo y el social.

El Instituto Nacional de Estadística señalaba que el 95% de los y las adolescentes españolas, con un rango de edad comprendido entre los 10 y los 15 años, se conectaba a Internet todos los días.

La adolescencia se caracteriza por priorizar la gratificación inmediata y vivir el presente. Los y las adolescentes se creen invulnerables al peligro y sienten curiosidad por nuevas vivencias estimulantes y arriesgadas, lo que los hace más susceptibles a las conductas de riesgo. Tienen dificultad en el control de los impulsos, son influenciables por los medios de comunicación y la publicidad, observándose que el consumo de tóxicos en la adolescencia puede estar asociado a un mayor uso de Internet o videojuegos.

Desde hace más de 20 años, Proyecto Hombre viene atendiendo las demandas de familias que solicitan apoyo por problemas concernientes a sus menores. Son los programas de prevención indicada denominados programas de jóvenes. Según el Observatorio Europeo de Drogas, la Prevención Indicada supone identificar e intervenir con población juvenil que presenta indicadores altamente correlacionados con el riesgo de desarrollar problemas relacionados con el consumo de drogas y otras conductas de riesgo a lo largo de sus vidas.

MATERIAL Y MÉTODOS

La meta prioritaria de este trabajo es construir y validar un instrumento, dirigido a jóvenes, que permita evaluar posibles problemas de uso, abuso o adicción a las tecnologías en los programas de prevención indicada que se llevan a cabo en la Asociación Proyecto Hombre, implementados en el territorio español.

El trabajo responde a un diseño de investigación empírica mixta, de carácter no experimental y secuencial.

Al entenderse como un estudio multifásico, las diferentes etapas diseñadas para responder al objetivo inicialmente formulado son:

  • Fase 1: para la construcción del instrumento dirigido a jóvenes que acuden a los programas de prevención indicada de la Asociación Proyecto Hombre se apostó, en un primer momento, por la realización de entrevistas semiestructuradas dirigidas a los técnicos y técnicas de los citados programas.
  • Fase 2: la herramienta resultante de la etapa anterior fue propuesta para su validación a un grupo de expertos y expertas en las temáticas clave de este proyecto.  
  • Fase 3: una vez asumidas las recomendaciones de los expertos y las expertas, la siguiente etapa que permitió elevar a definitivo el instrumento fue la aplicación del mismo a un grupo piloto. El objetivo fue identificar la fiabilidad y la validez de las medidas.

RESULTADOS

Se muestran, a continuación, los resultados de las diferentes fases constitutivas de este trabajo, evidenciando la evolución de la construcción del instrumento.

3.1. Fase 1: Diseño del primer borrador a partir de la información aportada por entrevistas en profundidad dirigidas al personal técnico de prevención

Esta primera fase tiene por finalidad establecer los núcleos temáticos sobre los cuáles entender el fenómeno del uso, abuso y adicción a las tecnologías de la información y la comunicación por parte de las personas jóvenes que participan de las actividades de los programas de prevención indicada de la Asociación Proyecto Hombre.

La técnica empleada para acceder a esta información han sido entrevistas de carácter semiestructurado a partir de 13 preguntas en las que se recoge la siguiente información:

  • Dispositivos tecnológicos que utilizan menores y jóvenes del programa de prevención indicada.
  • Actividades o tareas que realizan con estos dispositivos.
  • Conocimiento que tienen los técnicos sobre el uso, uso problemático y adicción a la tecnología.
  • Indicadores utilizados para determinar el uso, uso problemático y la adicción tecnológica en la dimensión personal, familiar, social, educativa y ocupacional o laboral.
  • Motivos que desencadenan en el uso, uso problemático o en la adicción.
  • Perfil del usuario de los programas de prevención indicada.
  • La actitud de la familia ante el consumo tecnológico.
  • Información familiar necesaria para determinar la problemática.
  • Otra información necesaria.

El equipo de técnicos y técnicas de los programas de prevención indicada de la Asociación Proyecto Hombre que ha participado está formado por once mujeres y cuatro hombres procedentes de Alicante, Asturias, Canarias, Málaga y Valladolid.

El instrumento derivado de este primer momento está compuesto por un total de 10 dimensiones de análisis, 46 elementos de valoración y 122 ítems. Está acompañado por una primera ronda de elementos no contabilizados que tienen por objeto identificar a la persona que aporta la información y una última pregunta relativa a observaciones finales referentes a la herramienta.

Fase 2: resultados del procedimiento de validación de los instrumentos mediante un juicio de expertos y expertas

El producto final de la fase anterior era preciso que fuese validado mediante algún procedimiento metodológico adecuado. El procedimiento a emplear ha sido un juicio de expertas y expertos. Esta técnica pretende recabar la opinión de personas cuya formación o trayectoria profesional refleja que son capaces de emitir evidencias y valoraciones críticas sobre el tema objeto de estudio, lo que proporciona validez al contenido estudiado buscando un consenso racional.

Para formalizar este grupo se establecieron como criterios de selección la presencia combinada de personal académico y profesionales del ámbito de la prevención en drogodependencias, personal especializado en el ámbito del trabajo con las TIC, así como especialistas en diseño de instrumentos. Se ha contado con la participación de 10 personas.

El procedimiento consistió en la valoración de cada uno de los elementos de la herramienta dirigida a usuarios y usuarias, en función de 5 criterios:

  • Amplitud del contenido
  • Congruencia
  • Pertinencia
  • Precisión
  • Claridad

El resultado de esta segunda fase ha sido una herramienta formada por las 10 dimensiones de análisis del primer borrador, aumentando los elementos de valoración a 50 y el número de ítems a 138. Está acompañado por una primera ronda de elementos no contabilizados que tienen por objeto identificar a la persona usuaria que aporta la información y una última pregunta relativa a observaciones finales referentes a la herramienta.

Fase 3: Aplicación experimental de los instrumentos a un grupo piloto

Incorporadas las recomendaciones de los expertos y expertas dando lugar al segundo borrador del instrumento, la siguiente etapa en la construcción definitiva ha sido la aplicación experimental a un grupo piloto de usuarios y usuarias que participan en programas de prevención indicada de Proyecto Hombre, cuya meta ha sido valorar el grado de consistencia del instrumento de medida a emplear (propiedades de la escala y de sus elementos constitutivos) y su adecuación al objeto de la medición.

Para el estudio de las propiedades psicométricas del instrumento se han realizado los siguientes procedimientos analíticos sobre aquellas dimensiones que, en su redacción, incorporan elementos configurados por ítems de valoración escalar:

  • Análisis de Consistencia Interna. Para ello se utilizó el coeficiente Alfa de Cronbach.
  • Análisis de la capacidad de discriminación de los elementos. Se empleó la t de Student entre las medias de los grupos establecidos.

Las 30 personas escogidas participan de programas de prevención indicada de seis centros de Proyecto Hombre (Asturias, Cataluña, Madrid, Málaga, Melilla y Murcia) en una proporción similar en cada uno de ellos (17.7%). Un 86.7 % son hombres, siendo el 13.3% restante mujeres. La edad de estas personas está comprendida entre los 14 y los 22 años, siendo su nivel de estudios concluidos en su mayoría Secundarios (73.3%).

Una aproximación a la valoración de los elementos de la dimensión “Ámbito personal”, indicó que el valor total de Alfa de Cronbach en la escala (.505) representa una correlación elevada, un nivel elevado de estabilidad en las respuestas, por lo que esta parte del instrumento presentaba indicios de garantías de fiabilidad.

Los resultados obtenidos con esta prueba a partir de los seis ítems pertenecientes a esta dimensión, vienen a expresar que el 67% de los elementos posee un poder de discriminación estadística aceptable, lo que dota a la dimensión de indicios de validez aceptables. Los elementos no discriminantes fueron mantenidos por su relevancia en el instrumento y en atención a sugerencias emitidas por el personal técnico.

La segunda dimensión analizada, denominada “Hábitos de consumo del TIC”, presentó una baja fiabilidad. Estos resultados concluyeron que la dimensión carecía de garantías científicas aceptables de fiabilidad y validez.

Un acercamiento a los 14 ítems escalares de la dimensión “Motivos de consumo de TIC del usuario-a” reveló una garantía de estabilidad en la medida que aportan, reflejado por un valor de Alfa de Cronbach de .58. La relevancia de los contenidos tratados llevó a no suprimir ningún elemento y a modificar la redacción de aquellos por cuya discriminación parecían confusos.

Un valor Alfa de Cronbach de .828 garantizó la fiabilidad de los 10 elementos que forman parte de la dimensión “Gestión emocional del usuario-a”.

La fiabilidad de los ítems escalares de la dimensión “TIC en el entorno familiar”, en el caso de vivir en la casa familiar, es muy elevada (Alfa de Cronbach=.839).

Los ocho elementos constitutivos de la dimensión “TIC en el entorno social”, reflejaron una consistencia métrica más que evidente.

La consistencia interna de los nueve elementos escalares que describen la dimensión “TIC en el entorno educativo” ascendió a .880, garantizando científicamente esta fiabilidad.

Por último, los ocho elementos de la dimensión “TIC en el entorno laboral” no poseían un poder de discriminación aceptable, teniendo que ser todos ellos revisados.

El resultado de esta tercera fase ha sido una herramienta en formato entrevista personalizada administrada por personal técnico de prevención, formada por 10 dimensiones de análisis, 50 elementos de valoración y 156 ítems. Está acompañado, como ya se indicó anteriormente, por una primera ronda de elementos que tienen por objeto identificar a la persona usuaria que aporta la información, un apartado de observaciones en cada dimensión y una última cuestión relativa a observaciones finales referentes a la herramienta, no sumados al total de elementos del instrumento final.

DISCUSIÓN

Tras los resultados expresados para la construcción y validación del instrumento creado para identificar el uso, abuso o adicción a la tecnología por parte de los y las jóvenes que acuden a los programas de prevención indicada de la Asociación Proyecto Hombre en todo el territorio nacional, se puede decir que el instrumento cumple los parámetros establecidos para ser un instrumento sistemático y empíricamente sostenible en el tiempo, debido a que la población juvenil necesita identificar estos patrones para conocer y prevenir conductas de riesgo asociadas a su uso. A su vez, el instrumento debe diferenciar las aplicaciones utilizadas y el uso que se está produciendo de las mismas, para poder entender si los y las menores están usando o abusando de las mismas.

Más del 28% de estudiantes universitarios presentan conductas de riesgo ante el uso de las tecnologías, siendo necesario contemplar otras variables como la personalidad, el ambiente familiar, el grupo de iguales. Por su parte, el estudio realizado por, establece que el 90,6% de la población encuestada realiza un uso controlado de internet, y solo un 9,4% tienen problemas frecuentes. Es por ello que este instrumento facilita la identificación del perfil de uso, abuso o adicción y su relación con las tecnologías asociadas a estos patrones.

CONCLUSIONES

  • A través de un estudio no experimental de carácter mixto y secuencial se han planteado tres fases para dar respuesta al objetivo del estudio.
  • La puesta en marcha de entrevistas de carácter semiestructurado a 15 miembros del personal técnico de Proyecto Hombre ha aportado factores de riesgo en las dimensiones familiar, educativa y social que pueden desencadenar una conducta problemática o adictiva a los dispositivos tecnológicos. Esta información ha consolidado un primer borrador de instrumento de evaluación compuesto por un total de 10 dimensiones de análisis, 46 elementos de valoración y 122 ítems.
  • Se ha contado con la participación de un colectivo de 10 personas identificadas como expertas en la evaluación de problemas de uso, abuso y adicción a las tecnologías que han participado en un panel de evaluación. Los resultados de los análisis de consenso realizados han permitido obtener una herramienta formada por 10 dimensiones de análisis, 50 elementos de valoración y 138 ítems.
  • Un tercer momento en el diseño de esta herramienta ha supuesto la aplicación experimental de la misma a un grupo piloto configurado por 30 usuarios. Esta fase ha buscado identificar los índices de fiabilidad y validez del instrumento. El análisis de la información aquí aportada ha dado como resultado la herramienta definitiva, formado por 10 dimensiones de análisis, 50 elementos de valoración y 156 ítems. Estas dimensiones son: descripción del ámbito personal, descripción del ámbito familiar, disponibilidad de dispositivos digitales en el hogar, hábitos de consumo de TIC, motivos de consumo de TIC, descripción de la gestión emocional, TIC en el entorno familiar, TIC en el entorno social, TIC en el entorno educativo y TIC en el entorno laboral. El modo de aplicación implica la puesta en marcha de un proceso de entrevista personalizado entre el personal técnico de prevención y la persona usuaria que ofrece la información.