EDITORIAL: El bosque animado

19/03/2020     

Manuel Muiños. Revista PROYECTO. Director-presidente Proyecto Hombre Salamanca

Verdad parece que en este mundo que nos toca vivir cada vez es más cierto que el árbol no nos deja ver el bosque. Las prisas y la velocidad que imprimimos a la vida nos llevan a no saborear, muchas veces, el paisaje que nos rodea. Nos impide echar la mirada y disfrutar de miles, millones, de detalles que acontecen y quieren hacerse presentes para nosotros. Ese paisaje incluye a las personas con las que de una u otra manera nos encontramos en nuestro día a día, árboles de un bosque que merece la pena ser conocido en plenitud. En este caso es necesario conocer y entender a cada árbol, cuidarlo y mimarlo para que el bosque conviva en la mayor armonía posible.

Vivimos en una sociedad donde lo inmediato se convierte en prioritario y donde el competir, hasta con nosotros mismos, nos está llevando a perder el sentido de equipo. Jugamos cada vez más al yo-yo y nos olvidamos del tú haciendo muy difícil el nosotros. En este ritmo estamos y algo no va bien cuando las adicciones, con o sin sustancia, se hacen tan presentes y supuestamente necesarias, en muchos casos, para vivir. Algo estamos haciendo mal cuando el índice de suicidios se dispara y la violencia en todas sus variables se hace más visible. Todo esto y más podremos analizarlo en este número de PROYECTO.

Es el momento de tomar conciencia de nuestra responsabilidad y corresponsabilidad ante esta situación que vive, o más bien padece, el gran bosque de la humanidad. Estamos llamados a escuchar el crujir de quienes se están rompiendo día a día, como consecuencia de un vacío asistencial y existencial que cada vez gana más presencia. Un vacío que se trata de llenar o de tapar no siempre de la manera más adecuada. Quizá es momento de echar el freno o reducir la marcha, o mejor aún, de pasear con tranquilidad por las páginas de este número de PROYECTO y descubrir realidades que precisan de nosotros para ser entendidas y cambiadas. Sin duda alguna cada artículo nos aportará una rica visión que nos permitirá contribuir a los cambios y mejoras pertinentes.

Este bosque del que formamos parte parece estar cada vez más animado, sin embargo, la realidad analizada en profundidad nos lleva a ver qué es necesario trabajar a fondo, para que cada parte encaje en el todo y evitar que nos emocionemos viendo la luz que desprenden las llamas, mientras el bosque queda reducido a cenizas.

Sin duda alguna la tarea continúa siendo ardua y compleja, siendo necesaria afrontarla con seriedad y profesionalidad. Con una buena dosis de humanidad y sensibilidad para buscar respuestas y soluciones más allá de datos, estadísticas e intereses económicos más que humanos. Si logramos hacer equipo entre todos, instituciones públicas y privadas, ONGs, el mundo empresarial, el tercer sector en general, tú y yo en particular…. quizá logremos que cada árbol se sienta parte del bosque, encuentre sentido y entienda su razón de ser, sin necesidad de caer y recaer en el mundo de las adicciones o tomar decisiones inadecuadas e irreversibles. Quizá el bosque logre entender que él es el fruto de la suma de todos y cada uno de los árboles que lo conforman.