Rehabilitación e integración socio-laboral para mujeres con problemas de adicción con hijos a su cargo y/o gestantes
Elena Carrizo Martín. Proyecto Hombre Castilla-La Mancha
El programa surge en el año 2001 para dar la posibilidad de realizar un tratamiento de rehabilitación y reinserción a mujeres con problemas de adicción que tengan niños de 0 a 4 años a cargo o en estado de gestación, que no tienen posibilidad de realizar dicho proceso sin separarse de sus hijos/as.
Es un programa que intenta dar respuesta a uno de los problemas relacionados con la diferencia de género entre la población con adicciones. En todo el proceso se tendrán en cuenta sus necesidades específicas, condiciones, mandatos, mensajes culturales y sociales, experiencias vividas, etc., por el hecho de ser mujer y madre.
Se trata de acoger y atender al núcleo familiar (madre e hijo/s) desde que llegan al recurso, normalmente por derivación de otra entidad (UCA, Servicios Sociales, ONG, etc.), facilitándoles un espacio protegido para vivir y donde poder realizar el programa de rehabilitación, integrándose en el Programa Base de P.H. con las adaptaciones necesarias a sus condiciones especiales.
Tiene una doble finalidad:
- Trabajo terapéutico-educativo para la rehabilitación de las madres
- Acción preventiva y de protección hacia los menores
Es un programa integral basado en el modelo Bio-psico-social, que atiende las necesidades individuales de madre e hijos, y las que tienen como familia, fomentando el adecuado desarrollo del vínculo entre ellos.
El proceso se realiza en dos fases:
- Residencial (10-12 meses)
- Reinserción en régimen ambulatorio: la familia reside fuera del centro, con un seguimiento semanal, hasta el logro de sus objetivos. (10 meses)
El programa se organiza según los siguientes ejes de actuación:
- Apoyo y mantenimiento: acogida, residencia independiente, atención a las necesidades básicas, actualización de documentación, etc.
- Tratamiento para la rehabilitación de la conducta adictiva: actividades terapéuticas y educativas grupales e individuales
- Inserción socio-laboral: capacitación en habilidades, orientación y acompañamiento en la búsqueda de empleo, etc.
- Atención y educación infantil: espacio habilitado y adaptado para la residencia de niños que cuenta con instalaciones especiales como una guardería-nido, parque infantil, parque de bolas, etc., y profesionales para el cuidado y atención de los niños/as, seguimiento escolar para los menores escolarizados, coordinación con servicios sociales, etc.
- Atención a mujeres gestantes: Se admite a tratamiento a mujeres embarazadas y se atiende de manera específica sus necesidades en los periodos pre, peri y postnatal, así como las de los niños en el momento del nacimiento y posterior al mismo, ya que pueden seguir residiendo en el centro.
- Educación para la salud y asistencia sanitaria: Se lleva a cabo de una forma integrada y transversal dentro del proceso rehabilitador, siendo un tema que se puede abordar en cualquiera de las actividades habituales del programa y que también está incluido en las rutinas diarias: dispensación de la medicación, seguimiento de las citas médicas, acompañamiento de usuarios/as, etc. La atención sanitaria es realizada a través de los servicios de Salud Pública, en Guadalajara principalmente; las educadoras llevan el seguimiento de los casos y la supervisión del cumplimiento correcto de las prescripciones médicas.
- Intervención familiar: trabajo con familia nuclear, extensa, etc.
- Formativas: Escuela de padres y madres para usuarios/as que se realiza con una periodicidad semanal.
- Asistencia jurídico-penal
- Educación en ocio saludable
En todo el proceso se trabaja en coordinación con otros organismos externos: UCA, Salud mental, servicios médicos –atención primaria, pediatría, obstetricia, etc.-, servicios sociales y de atención al menor, centros educativos, servicios judiciales, de apoyo a la reinserción, de formación, etc.
Teniendo en cuenta el enfoque de género, en la intervención desarrollaremos la estrategia dual: aplicaremos la transversalidad en todas las áreas de trabajo terapéutico, siendo una parte común a hombres y mujeres (talleres de gestión emocional, seminarios, sectores, escuela de padres y madres, etc.), pero teniendo en cuenta las diferencias por género. Además, planificamos actuaciones diferenciales, como grupos sólo para mujeres, abordando en ellos el trabajo histórico y especialmente relacionado con la sexualidad, experiencias traumáticas, de violencia, prostitución, etc. Además estas mujeres cuentan con grupos de autoayuda y seguimiento para la revisión de la vida en el recurso especifico, la relación con sus hijos, los problemas asociados de convivencia, etc.
Un aspecto muy importante a tener en cuenta en este proceso es el momento de la inserción sociolaboral, siendo especialmente difícil para estas familias: con frecuencia se produce un proceso de exclusión desde la misma sociedad, caracterizado por mayor severidad y rechazo y especiales condiciones que dificultan el logro de una adecuada integración:
- Pocos recursos de apoyo para el cuidado de los niños
- Precariedad en la vivienda
- Nivel socioeconómico más bajo en las mujeres
- Nivel más bajo de formación y menor capacidad para acceder a cursos de capacitación socio-laboral (relacionado con el menor apoyo familiar, cargas familiares y peor nivel económico)
- Más imprecisión en la identificación con un oficio o profesión
- Alternativas de empleo más restringidas en horarios, desplazamientos y ubicación, determinadas por el cuidado de los hijos, sobre todo en los casos en que no cuentan con apoyo de familiares o de recursos como guarderías que puedan cubrir todo el horario laboral
- Relaciones sociales limitadas fuera del entorno de consumo por el mayor rechazo percibido, falta de tiempo, etc.
- Mayor deterioro bio-psico-social de las mujeres cuando acuden a tratamiento

Conclusiones: impacto del recurso
- Incremento del porcentaje de mujeres que acceden a tratamiento
- Posibilidad de atención y seguimiento para mujeres embarazadas evitando situaciones de riesgo
- Sensibilización entre los varones del programa de tratamiento: perspectiva de género, trabajo conjunto de roles familiares, afectividad, paternidad, etc.
- Capacidad de adaptación y flexibilidad de los recursos a diferentes realidades
- Trabajo del equipo terapéutico: mayor y mejor coordinación, formación conjunta, etc.
- Coordinación con recursos externos: mejora comunicación, ampliación del trabajo en red: recursos sanitarios, servicios sociales, educativos, de inserción, etc.
