Prevención laboral en la industria petroquímica
Proceso de implantación del plan de prevención del consumo de alcohol y otras drogas en CEPSA refinería La Rábida y CEPSA Química Palos en Huelva.
Federico M. Cruz Morán, Responsable Prevención en Fundación CES Huelva Proyecto Hombre.
Manuel Pedrero Morales, Responsable de Recursos Humanos en CEPSA SITE PALOS DE LA FRONTERA.
Felícitas Álvarez Domínguez, Gestora de Recursos Humanos en CEPSA SITE PALOS DE LA FRONTERA.
El siguiente artículo expone el proceso de implantación del plan de prevención del consumo de alcohol y otras drogas que se llevó a cabo en CEPSA, concretamente en el SITE de Palos de la Frontera durante el año 2019. En él se ponen de relieve algunos de los aspectos más significativos de su proceso y ejecución.
El consumo de alcohol y otras drogas en el medio laboral es un hecho reconocido desde hace mucho tiempo por instituciones tan prestigiosas como la Organización Internacional del Trabajo, que establece entre otros que el 10% de las personas que trabajan tiene problemas de adicciones y que originan el 80% de los problemas de personal (OIT, 1998), pero por diversas circunstancias no son muchas las empresas que implementan programas de prevención en este ámbito. CEPSA Refinería la Rábida y CEPSA Química Palos plantea un procedimiento basado en un concepto amplio de salud, adecuado a su contexto laboral, que cuenta con la participación de todos y responde a sus necesidades.
Para la implementación de un protocolo de prevención en el consumo de alcohol y otras drogas, sin duda tenemos que tener en cuenta el artículo 15 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que fija un conjunto de principios que los empresarios han de adoptar y que deben guiar la selección de medidas preventivas, en el “cómo” se ha prevenir, cómo elegir el tipo de medidas que se van a adoptar y en el orden que se presenta.
La Política de la empresa CEPSA en el consumo de alcohol y otras drogas, tiene como objeto velar por la seguridad y la salud integral del personal, es consciente de cuál es la realidad actual sobre el consumo de alcohol y otras drogas como un problema también de la empresa y asume su compromiso de impulsar e implantar un procedimiento que promueva la seguridad y fomente hábitos saludables entre sus trabajadores.
Tras el acuerdo alcanzado con la representación de los trabajadores se nos encomienda a Proyecto Hombre Huelva la labor de análisis de la situación y diagnóstico previo, el diseño de implantación y ejecución, la prevención mediante sensibilización e información a los trabajadores/as, evaluación y mejora del plan. Todas las propuestas que se realizan se coordinan a través de Recursos Humanos y se ejecutan tras el consenso de la comisión del plan de prevención formada por miembros del Comité de Empresa, Servicio Médico, Recursos Humanos y representante de Proyecto Hombre Huelva.
Durante la fase de análisis se inicia con la revisión de documentos de la empresa: convenio, plan de prevención del consumo de alcohol y otras drogas, acciones sociales de la empresa, programas específicos de mejoras sociales de empresa, etc. Tras este primer momento se presenta una propuesta de inicio de ejecución del plan.
Partiendo de la premisa de que la causalidad del uso de drogas es multifactorial, influyendo esta en los factores no laborales y laborales, pueden incidir en el consumo de alcohol, cocaína y cannabis (Ochoa & Mandoz, 2008), en la fase de diagnóstico evaluamos y detectamos factores de riesgo y protección de la propia empresa donde entenderíamos que determinadas características del entorno laboral pueden llegar a proteger a los trabajadores de problemáticas de consumo de sustancias, bien con aspectos relacionados con la seguridad como también aspectos relacionados con la salud de los trabajadores/as. Para la realización del análisis se realizan entrevistas semiestructuradas, cuestionarios semidirigidos, a distintos agentes activos en la empresa.
Tras la fase del análisis, se presentan los resultados obtenidos y se proponen a la comisión algunas propuestas de mejoras relativas al procedimiento, a la evaluación de riesgos, y a la reinserción de personas que se detecten con problemas de adicción en la empresa y estén en proceso de tratamiento. Estas propuestas se le transmite a la comisión y son aceptadas posteriormente, realizándose una adenda al plan que incorpora todas estas mejoras.
Uno de los aspectos que se tienen muy en cuenta para realizar el análisis es la opinión de todas las personas trabajadoras de la empresa. Para ello, se les realiza una encuesta en la que reflejan su parecer al respecto. En la encuesta realizada participaron el 84% del total de las personas trabajadoras. La edad media de las personas encuestadas es de 43 años y la han realizado un 94% hombres y 6% mujeres. El nivel formativo de las personas que trabajan mayoritariamente es de FPI y FPII (64%).
De los datos que aportan los trabajadores al diagnóstico, los más significativos son los siguientes:
- La visión que tienen los trabajadores de su empresa en líneas generales, es que es una empresa con la idea de generar salud y fomentar la vida saludable entres sus empleados.
- Existen acciones formativas donde participan los trabajadores relacionadas con la salud y la prevención de riesgos laborales. La participación en estas formaciones es elevada entre los miembros de la plantilla.
- Las personas trabajadoras en la empresa consideran una estructura de liderazgo que es dialogante y poco rígida, aunque sí se ejerce autoridad.
- El 71% de los trabajadores está de acuerdo con la política sobre consumo/adicción de drogas en la empresa.
- El 96% considera que el consumo de alcohol u otras sustancias puede ser desencadenante de accidentes, peleas, bajar el rendimiento o empeorar la imagen de la empresa.
- El 58% de las personas trabajadoras encuestadas plantea que conocen algún caso de compañeros/as que han tenido algún problema con el consumo de sustancias.
- La principal medida que se tomó para la resolución del problema fue el tratamiento terapéutico amparado en una baja laboral.
- El 69% de los trabajadores conoce que existe un acuerdo en el convenio respecto al consumo o problemas causados por el alcohol y/o otras drogas y que es respetado por la empresa.
Tras la fase de análisis se comienza con un periodo formativo que se oferta a la totalidad de la plantilla, esta formación tiene como objeto informar del procedimiento aprobado y la sensibilización y formación de los trabajadores. La evaluación general de las sesiones formativas la evalúan los trabajadores de 9 sobre 10 teniendo una buena aceptación de esta.
Conclusiones:
La repercusión que el consumo de alcohol y otras drogas produce en el entorno laboral es cercano y conocido cada vez más por la mayoría de las empresas. Es una realidad social que afecta directamente al entorno laboral y, por consiguiente, a los trabajadores en activo. Independientemente de la empresa o sector productivo, podemos decir que es posible la implantación y ejecución de un plan integral de prevención del consumo de alcohol y otras drogas, implementando medidas acordes a las características de esta, pero entendiendo este plan como una oportunidad de mejora en la que su objetivo primordial es velar por la seguridad y salud de todos/as y cada uno/a de sus trabajadores/as.
Referencias:
- Ochoa Mangado, Enriqueta, & Madoz Gúrpide, Agustín. (2008). “Consumo de alcohol y otras drogas en el medio laboral”. Medicina y Seguridad del Trabajo, 54(213), 25-32.
- Organización Internacional del Trabajo. (1998). La lucha contra el consumo abusivo de drogas y alcohol en el lugar de trabajo.
- Asociación Proyecto Hombre. (2011). Protocolo de elaboración de planes de prevención en las empresas. Madrid.
- Confederación Empresarial Vasca. (2011). Cómo prevenir los riesgos derivados del consumo indebido de alcohol y otras sustancias en el ámbito laboral. País Vasco.