La comunicación como herramienta de prevención e intervención laboral
Autoría: María Lorea San Pedro
Si partimos del principio básico de la comunicación como relación entre dos o más personas, bien mediante la palabra hablada, escrita, bien mediante gestos, expresiones emocionales o ademanes, podemos ver la importancia de ésta, en los vínculos e interacciones de las personas en esta sociedad.
La importancia de la comunicación reside en que es nuestro canal para poder llegar a entendernos las personas entre nosotras. Es la herramienta fundamental para conseguir lo que cada una necesita y lo que quiere, así como expresar lo que cada una de las personas son.
Hablamos, transmitimos, nos expresamos, con amigos, familia, clientes, empresas. La comunicación no sólo son las palabras, en ella vemos cómo el lenguaje no verbal, las imágenes, las campañas publicitarias, emoticonos, forman parte de nuestra forma de comunicar. La comunicación está en todas partes y es esencial y necesaria para nuestro día a día.
Sin comunicación no hay mensaje, no hay comprensión, acercamiento. Sin comunicación no existiría vida social. Los errores de comunicación pueden surgir en cualquier momento, errores que nos llevan al conflicto, al no entendimiento, a la distancia y alejamiento de las relaciones o incluso al aislamiento.
Podemos entonces decir, cuando nos referimos al ámbito de la prevención y el de las adicciones, que la comunicación puede ser tanto un factor de riesgo como de protección. Y cuando hablamos de estos factores en el ámbito de la prevención, debemos tener en cuenta la mirada multifactorial de la problemática de adicción, donde se relacionan los problemas de adicción con factores personales, sociales, familiares y/o laborales. Y es en este último, en el ámbito laboral, podemos destacar factores psicosociales como son la falta de motivación, el estrés, la excesiva carga de trabajo, la inestabilidad, etc., que pueden derivar en cierta problemática.
Como hemos visto antes, la comunicación es la vía de interaccionar con el mundo, y las empresas no están exentas de ello. La comunicación en el ámbito laboral es la base de la información en lo que se hace o se vende, y de cómo se hace llegar a los futuros clientes. Es la herramienta para atraer, convencer y vender, además de mostrar al mundo los valores en los que se asientan los pilares esenciales de las empresas u organizaciones.
Y es que éstas, son un fiel reflejo de nuestra sociedad y en ellas identificamos cómo la presencia de personas trabajadoras con problemas de adicción guarda similitudes a las que existen en la población en general. Por ello, y desde nuestro lugar como técnicas de prevención, es nuestra misión interceder por una comunicación que ayude a vencer las resistencias a los cambios y que éstos no acaben en fracaso. A través de la colaboración, promoviendo el trabajo conjunto con las empresas y entidades en la promoción de la salud y bienestar, abordando desde una perspectiva integral.
La comunicación es fundamental y como tal, es inherente e inseparable de la prevención. Es importante poder establecer un canal de comunicación eficaz, en el que la escucha activa, la participación y el compromiso, sean piezas fundamentales y establecer vías para poder fomentar el desarrollo de tareas en el ámbito de la prevención con las empresas.
La prevención laboral es la mejor inversión que la empresa puede hacer, para el desarrollo de unas relaciones laborales idóneas. Y es en esta línea en la que coincidimos desde Proyecto Hombre con ellas, en el compromiso en la atención a la prevención.
Para ello, es esencial poder defender una comunicación eficaz que motive a los equipos, a las organizaciones, entidades, empresas y a las personas que la forman en su conjunto, a desarrollar y mantener el apoyo a una cultura de la prevención que sea el denominador común compartido por todos los agentes implicados. Una comunicación que se traduzca en una información y formación, que permita a todos y todas las trabajadoras, hacer una contribución responsable al esfuerzo en materia de seguridad y salud.
Es por ello por lo que la búsqueda de sinergias cobra especial importancia en este contexto. Es esencial impulsar y alentar, desde nuestro lugar como técnicos y técnicas de prevención en el ámbito laboral, una comunicación colaborativa que nos lleve a fomentar la escucha activa, el diálogo y la participación, impulsando la corresponsabilidad de todos y todas, para promover entornos de trabajo más seguros y saludables. Una comunicación horizontal y multilateral, que fluya de arriba abajo, de abajo arriba y entre los diferentes agentes de forma transversal, facilitando la participación de todos ellos, promoviendo que las organizaciones, entidades, empresas, se sientan escuchadas, sin olvidar lo más valioso de éstas, su capital humano, las personas.