Herramienta de análisis en la guía de Buenas Prácticas
Autoría: Fernando Ribas.
En la Asociación Proyecto Hombre contamos con una herramienta de análisis y estudio de los entornos laborales con la que obtener la información adecuada para desarrollar un plan de intervención integral sobre las potenciales conductas adictivas, personalizado a las necesidades de cada empresa o entidad. Dicha herramienta ha sido incluida en la guía de buenas prácticas de la Red Iberoamericana de ONG que trabaja en Drogas y Adicciones (RIOD).
Las guías de buenas prácticas permiten conocer las acciones que en cada campo destacan por su eficacia y buenos resultados.
En el campo de las acciones sobre
las conductas adictivas contamos con varias guías de buenas prácticas, con una
calidad reconocida. La mayoría de las experiencias que recogen están centradas
en acciones de recuperación, para las personas que sufren una
adicción, pero cada vez encontramos más programas de prevención orientados a
diferentes colectivos de la sociedad.
Una nueva guía de buenas prácticas en la intervención sobre las adicciones es la que ha realizado la RIOD, en colaboración con una federación belga y otra andaluza, que recoge experiencias tanto de Europa como de toda América. Entre estas experiencias incluye la herramienta de análisis de entornos de trabajo desarrollada por la Comisión de Intervención Laboral de la Asociación Proyecto Hombre. De las treintaiuna buenas prácticas qué incluye la guía, esta es la única dirigida a la prevención en entornos laborales, un campo en el que la Asociación Proyecto Hombre está siendo puntera.
Los espacios de trabajo como un espacio más de la sociedad no están exentos de abusos, consumos inadecuados y adicciones, tanto desustancias cómo de conductas potencialmente adictivas. De hecho, la última encuesta de consumo en España en entornos laborales realizada por el Plan Nacional Sobre Drogas, evidencia que el consumo de las personas trabajadoras es superior al de la población general en todas las sustancias psicoactivas, menos en los hipnosedantes, aunque el consumo de hipnosedantes ha crecido mucho en la población laboral en los últimos tres años. Estos consumos, sin necesidad de que lleguen a una relación adictiva, generan grandes problemas en el mundo laboral. En primer lugar afecta a la salud de quienes consumen, pero también sobre el clima y seguridad del resto de la plantilla y sobre la siniestralidad y productividad de la empresa.
Otro dato muy significativo y que evidencia la presencia de las conductas adictivas en los entornos de trabajo, es que el porcentaje de personas que están trabajando y que piden tratamiento para superar su adicción, es cada vez mayor. El último dato del observatorio de la Asociación Proyecto Hombre lo sitúa en algo más del 78%, y los datos del Plan Nacional sobre Drogas son similares. Este es un porcentaje que no ha dejado de crecer en la última década.
La OMS reconoce que los entornos de trabajo son los escenarios ideales para la generación de salud en la población adulta, para la promoción de hábitos saludables y por lo tanto para la prevención de conductas adictivas.
La herramienta de análisis de los entornos de trabajo de la Asociación Proyecto Hombre se ha diseñado justamente para poder conocer la realidad y recursos propios de cada colectivo, empresa o entidad, y con esa información poder diseñar un plan que permita dar respuesta a sus necesidades concretas, aprovechando al máximo los recursos y estructura que ya poseen.
La herramienta te va guiando en la recogida datos de diversas fuentes, documentos concretos, entrevistas semiestructuradas y cuestionarios al colectivo laboral, así como en la elaboración de dichos datos, lo cual da como resultado una información muy veraz sobre los factores de riesgo y lo de protección, la permisividad, la presencia de mitos, los riesgos psicosociales, liderazgos generadores de salud o lo contrario, la buena comunicación, todo ello en referencia a los usos, abusos y adicciones que se dan al interno de la entidad.
Todo ello nos permite concretar sobre qué factores de riesgo actuar y sobre qué factores de protección interesa más desarrollar, a la vez que sobre qué mitos, sustancias y conductas se debería realizar mayor incidencia.
Y es justamente esta personalización de las acciones la que impulsa la eficacia y la eficiencia de las intervenciones, ya que son concretas y específicas, adaptadas a sus necesidades.
Una vez más, la Asociación Proyecto Hombre ha sabido apostar por un instrumento puntero que ayuda a las entidades, y por ende a la sociedad en general, al diagnóstico real de las organizaciones en materia de consumos y conductas potencialmente adictivas, para poder actuar lo antes posible de manera concreta y eficaz.
Porque en Proyecto Hombre nos importan las personas, nos importan las organizaciones y nos importa nuestra sociedad. Invertir en prevención en el ámbito laboral conviene, diagnosticar a tiempo interesa y además impulsa a la consecución de los Agenda2030 (ODS 3 de Bienestar y Salud, ODS 4 de Educación de Calidad, ODS 5 de Igualdad de Género, ODS 8 de Trabajo Decente y Crecimiento Económico y obviamente ODS 17 de Alianza para lograr los Objetivos).
La guía completa a través de este enlace.